Midrash
De Tora.org
Moshé promete que los judÃos prosperarán en este mundo por el cumplimiento de las mitzvot
Los judÃos preguntaron a Moshé, "¿Cuándo nos compensará Hashem por observar Sus mitzvot?"Moshé explicó, "En este mundo sólo disfrutarán una compensación incidental por cuidar la Torá; la verdadera recompensa queda diferida al Mundo por Venir.
"Sepan que D-s es un administrador fiel, en Quien se puede confiar para recibir la recompensa a largo plazo. Si los tzadikim (justos) son dignos de plena confianza, cuanto más D-s". La lealtad de los tzadikim queda ilustrada en estos Midrashim:
Dos comerciantes visitaron el pueblo natal de Rabà Pinjás ben Iair, al sur de Eretz Israel y dejaron dos medidas de grano de trigo a su cuidado. Olvidaron recoger las bolsas de trigo antes de partir del pueblo y tampoco regresaron por ellas.
Cuando llegó el perÃodo de la siembra, Rabà Pinjás ben Iair plantó el trigo en su campo. Luego recogió la cosecha y la almacenó en sus graneros. En la estación siguiente volvió a sembrar el trigo y almacenó lo producido.
Siete años más tarde los comerciantes regresaron y solicitaron a Rabà Pinjás las dos medidas de trigo que le habÃan entregado para que las guardara.
"Acompañeme y les mostraré lo que es suyo", dijo el tzadik. Los condujo a sus graneros rebozantes y les dijo, "Todo este trigo les pertenece, porque yo sembré y coseché sus semillas originales".
En forma similar, cuando un judÃo realiza una mitzvá D-s "siembra" en el Cielo. En el Mundo por Venir nos mostrará los frutos abundantes de esa "semilla".
Una vez, Rabà Shimón ben Shataj compró un asno de un árabe y sus estudiantes encontraron una joya de valor en el collar del animal.
"Rebe", exclamaron, "D-s te ha otorgado riquezas".
"No es asÃ", les contradijo su maestro. "Pagué por un asno, no por una joya". (Según la halajá, no era necesario que Rabà Shimón regresara la joya, pero él quiso hacerlo para cumplir con la mitzvá de Kidush Hashem).
Rabà Shimón buscó al árabe y le devolvió la joya. Lleno de alegrÃa al recuperar el objeto que consideraba perdido para siempre, el árabe exclamó: "Bendito sea el D-s de Rabà Shimón ben Shataj (Cuyas sendas sigue el tzadik)".
Si los tzadikim son tan confiables, cuanto mayor es la confianza en Hashem. Seguramente compensará a cada judÃo por cada mitzvá realizada.
"Además", explicó Moshé a Bnei Israel, "ustedes también se beneficiarán en este mundo cumpliendo mitzvot".
¿Qué beneficios obtenemos en el mundo actual?
Si todo nuestro pueblo observa la Torá como Hashem lo espera (con alegrÃa, voluntad y dedicación constante al estudio), nos promete liberarnos de cualquier desgracia, como la enfermedad, la guerra o el hambre que nos impiden servirLo plenamente. No es que esto sea verdadera recompensa por las mitzvot (que recién serán pagadas en el futuro); sino, es una bonificación adicional: Como nos esforzamos por la Torá y las mitzvot, D-s nos devuelve dándonos más oportunidades para cumplirlas. Por ello, todas las promesas en la Torá de compensaciones materiales se refieren a los beneficios colaterales que nos alivian de toda preocupación fÃsica y material.
Nuestra parshá nos promete los siguientes beneficios materiales:
- Hashem te amará - Esta es una bendición suprema. Si una persona es amada por Hashem, recibe los mayores beneficios.
- Te bendecirá - con riquezas materiales.
- Te multiplicará - en forma extraordinaria, como en Egipto donde de una familia de 70 almas se convirtieron en una nación de 600.000 hombres.
- Bendecirá el fruto de tu vientre - No abortarás ni morirán tus hijos durante tu vida.
Tu descendencia será bendecida en forma tan evidente que quienes miren a los niños judÃos exclamarán: ¡Tan sabios! ¡Tan puros! Asà se cumplirá el versÃculo, "Todos los que los vean reconocerán que son la simiente que ha bendecido el Eterno".(Ieshaiahu 61:9).
- Bendecirá lo producido por el suelo: tu grano, vino y aceite - D-s bendecirá todos tus productos, pero estos tres se mencionan especÃficamente porque son las principales fuentes de ingreso de un campesino.
D-s bendice el producto de sus campos como consecuencia del cumplimiento de las mizvot relativas a la tierra: leket, shikjá, separación demaaser (diezmo) de lo producido y asà sucesivamente. Además, bendecirá tu trigo en mérito a tu ofrecimiento de Lejem Hapanim (pan de la proposición que se colocaba en el santuario); tu vino en mérito a los ofrecimientos de vino en el mizbeaj; y tu aceite en mérito a las luces de lamenorá (candelabro) del Santuario que enciendes.
- La descendencia de tu vacuno - D-s protegerá a tu vacuno de abortar.Asà te recompensará por consagrar cada décimo animal de tu rebaño como sacrificio para Hashem y por tu cumplimiento de las leyes relativas a los sacrificios.
Las bendiciones anteriores serán concedidas en Eretz Israel, la Tierra que D-s prometió a tus padres.
- Serán bendecidos por todas las naciones - Ellos reconocerán:"Esta es una nación maravillosa, bendecida por la Divinidad".La grandeza de una mujer noble no es evidente cuando la alaban sus amigos, sino cuando lo hacen sus enemigos. El versÃculo se puede interpretar también como: "Tendrán bendiciones materiales superiores a todas las demás naciones".
- No habrá hombre ni mujer estéril entre vosotros - Asimismo, en su significado literal, el versÃculo implica:
1. Tus plegarias no serán estériles o infructÃferas, ante el Todopoderoso; El las aceptará y satisfará.
2. Tu pueblo no será estéril de (es decir, falto de) estudiosos de Torá.
3. Ningún judÃo será estéril ni ignorante de la Torá. Los judÃos de cualquier condición serán tan eruditos que podrán rebatir a los no-creyentes.
Un ejemplo del cumplimiento de esta bendición se encuentra en el Midrash:
Camino a Ierushalaim, Rabà Ionatán y un simple arriero judÃo pasaron por el vecindario de Shomrón, donde vivÃan los Kutim (Samaritanos). Esa secta de conversos se habÃa establecido en Eretz Israel bajo el rey de Asiria después de expulsar a las diez Tribus. Si bien creÃan en Hashem y cumplÃan muchas leyes relativas a la Torá, eran idólatras que veneraban en su propio templo en el monte Guerizim.
Un Kutà se unió a Rabà Ionatán y su compañero e interrogó a R. Ionatán, "¿Adónde viajas?"
"Voy camino a Ierushalaim", contestó Rabà Ionatán, "a rezar en las ruinas del Beit Hamikdash".
"¿Para qué viajar hasta allÃ?" comentó el KutÃ. "Mejor que rezar ante un edificio destruido deberÃas rendir culto en nuestro sagrado Monte Guerizim".
"¿Qué hace a tu montaña, sagrada?", demandó Rabà Ionatán.
"La historia", contestó el KutÃ. "Esa montaña quedó intacta del Diluvio que inundó el mundo en el tiempo de Noaj".
"¿Cómo lo sabes?", le preguntó Rabà Ionatán.
El Kutà explicó: "Lo deducimos de un versÃculo en Iejezquel (22:24), donde el profeta se dirige a Eretz Israel de la siguiente manera: "Eres una tierra no limpiada, donde no cae lluvia en el dÃa de la ira (de D-s)". El versÃculo implica que la lluvia del mabul no tocó a Eretz Israel por la santidad del Monte Guerizim".*
Rabà Ionatán objetó, "Si fue asÃ, ¿porqué Hashem le ordenó a Noaj construir un arca? Simplemente le hubiera ordenado permanecer en la cima del Monte Guerizim hasta que pasara el Diluvio".
"D-s habrÃa salvado a Noaj por otro medio, como lo sugieres tú", contestó el KutÃ, "pero en realidad querÃa probar a Noaj, para ver si podÃa o no construir el arca frente a las provocaciones de sus camaradas".
Rabà Ionatán no podÃa encontrar una respuesta.
En ese momento el arriero judÃo interrumpió. "¿Me permites hablar?", le preguntó a Rabà Ionatán.
"Habla", accedió el Sabio.
Dirigiéndose hacia el KutÃ, el arriero preguntó, "¿El Monte Guerizim está bajo el cielo?"
"Si, lo está", accedió el KutÃ. ("¿En qué otro lugar podrÃa estar?")
"Y acaso el versÃculo no dice", continuó el arriero, ""Las aguas ascendieron quince amot y cubrieron todas las montañas bajo el cielo"(inluyendo el Monte Guerizim)?"
La réplica ingeniosa del simple judÃo hizo que Rabà Ionatán se bajara de su burro, sentara al arriero sobre el mismo y lo condujera la distancia de un mil como gesto de honor, según lo dictamina: "Quien aprende de su amigo un capÃtulo de Torá, o, aun una halajá, versÃculo o pensamiento novedoso está obligado a honrarlo".
Este incidente confirma que la bendición de que hasta el simple judÃo será versado en Torá fue concedido.
- Hashem eliminará todas las enfermedades comunes y no dejará que sufran las malditas enfermedades egipcias, por ustedes conocidas. El Todopoderoso amenazó que por no respetar Sus mitzvot, los azotarÃa con penosas enfermedades que prevalecÃan entre los egipcios. Sin embargo, si cuidan la Torá, se las enviará a los enemigos.
-.Y consumirán a todas las naciones que Hashem entregue en tus manos. Moshé prometió que si Bnei Israel se destaca en el estudio de la Torá y el cumplimiento de las mitzvot, D-s los librarÃa de los enemigos pues éstos caerÃan en sus manos. Ninguna guerra serÃa necesaria para conquistar Eretz Israel. En su lugar, Bnei Israel consumirá (derrotará) a las naciones sin esfuerzo, pues sus enemigos escaparan o se rendiran.
Moshé destacó que Bnei Israel debÃa destruir a todo idólatra de las siete naciones que vivÃan en Eretz Canaan. De no hacerlo, en un gesto de aparente "misericordia", probarÃa ser una crueldad, pues eventualmente los Canaanim que permanecerÃan en Eretz Israel corromperÃan a los judÃos.
También advirtió al pueblo que no tema a las siete naciones por su gran número. (Cada nación en forma individual superaba en número a Bnei Israel.) Les recordó que D-s habÃa ahogado al Faraón y a los egipcios, a pesar de su superioridad numérica.
Sin embargo, D-s no destruirÃa en forma milagrosa a los Ãdolos de Eretz Canaan, como habÃa destruido todas las imágenes egipcias durante la plaga de "Muerte de los Primogénitos" (cuando hizo que las imágenes de hierro se fundieran y las de madera se pudrieran). "Es su trabajo", inculcó Moshé a los Bnei Israel, "destruir los Ãdolos de las siete naciones. No tomen para su uso personal ningún objeto previamente asociado con el culto a los Ãdolos. Ni siquiera tomen los ornamentos de oro y plata del Ãdolo (pues su atracción eventualmente los conducirá hacia la idolatrÃa)".
"En su lugar, miren a sus Ãdolos con total desprecio y abominación. Ni siquiera llamenlos por sus verdaderos nombres, sino por medio de motes peyorativos".
Tefilá/La mitzvá de orar
La Torá nos ordena que oremos a Hashem pidiéndonos que "a El servirás" (10:20) y nuevamente "a servirlo con todo nuestro corazón" (11:13).
La obligación diaria mÃnima es formular con nuestras propias palabras un pedido y dirigirlo a Hashem.
Nuestros Sabios instituyeron tres plegarias diarias - shajarit, minjá y maariv. Sin embargo, si por fuerza mayor no se cumple con esta obligación, mÃnimamente deberá cumplir con la obligación diaria de suplicar a Hashem.
La mitzvá de orar nos beneficia de dos formas:
- Hace que el Todopoderoso nos escuche y, si El lo considera asÃ, acceda a nuestro pedido.
- Asimismo, nos obliga a reafirmar en forma diaria en nuestras mentes que D-s es todopoderoso y por ende capaz de satisfacer todos nuestros pedidos. Por ello, nuestras tefilot nos elevan espiritualmente.Un no-judÃo preguntó a Rabà Gamliel, "¿Donde está D-s?"
"No sé", contestó el Sabio.
"Es tan sabio de ustedes los judÃos", acotó el gentil, "orar diariamente a Alguien a Quien no pueden localizar"
Rabà Gamliel le explicó, "Es imposible saber dónde está D-s; Mora alto por encima de los siete cielos. Pero te puedo demostrar que no puedes determinar la ubicación de todos los objetos, aun los más cercanos a tÃ. ¿Puedes decirme donde está tu alma?
"No puedo", admitió el gentil.
"Ves" concluyó Rabà Gamliel, "no puedes ubicar una parte de tÃ. ¿Como, entonces, esperas que sepamos la morada de D-s en el cielo?"*
"Más que orar ante un D-s asÃ," insistió el gentil, "deberÃan hacer como hacemos nosotros; inclinarse ante imágenes visibles en todo momento".
"De qué sirve que sean visibles para tÃ", respondió Rabà Gamliel, "si ellos no pueden verte a tÃ. Hashem ve a todas Sus criaturas aunque ellas no Lo vean, como dice: "No podrás ver Mi presencia, ya que no puede verme el hombre y vivir" (Shemot 33:20).
¿Cómo hace uno de sus tefilot un "servicio de corazón"?
1. Antes de comenzar a orar uno debe limpiar su mente de todo pensamiento extraño e imaginarse que está parado ante la Shejiná(divinidad).
Los piadosos de tiempos antiguos solÃan concentrarse una hora antes de orar para prepararse verdaderamente. (Meditaban acerca de la grandeza de D-s y su deuda con El, para que sus tefilot fueran un desborde del corazón).
2. Corresponde que una persona entienda el significado de las palabras que está pronunciando.
Sin embargo, las plegarias de un judÃo que nunca aprendió el significado de las mismas, o de quien no aprendió a leer en Hebreo sin fallas, son aceptadas, siempre que sean dichas leshem shamaim (en aras del cielo).D-s juzga a cada persona según su capacidad y la oportunidad que le da la vida.
¿Cuál es el significado del versÃculo Tú, Que escuchas la tefilá, ante Tà aparezca toda la carne?
Nos enseña que después que las congregaciones de judÃos en todas partes han terminado de rezar, el ángel encargado de las plegarias recoge todas lastefilot las teje en forma de corona y las coloca, figurativamente sobre la cabeza de Hashem.
El versÃculo antedicho nos continúa enseñando que D-s escucha simulatáneamente, las plegarias de todos los seres humanos. Un ser humano puede concentrarse en una sola conversación a la vez, D-s escucha todas las plegarias al mismo tiempo.
Más aun, el versÃculo implica que D-s acepta las plegarias de todos los seres por igual, no importa su rango o situación material - hombres o mujeres, hombres libres o esclavos, ricos o pobres.
La desgracia no debe ser el único estÃmulo para la plegaria. Uno debe orar cuando las cosas andan bien, para prevenir las penurias. Una vez que uno está enfermo, necesita de mayores méritos para ponerse bien nuevamente.
Nos enseña que después que las congregaciones de judÃos en todas partes han terminado de rezar, el ángel encargado de las plegarias recoge todas lastefilot las teje en forma de corona y las coloca, figurativamente sobre la cabeza de Hashem.
El versÃculo antedicho nos continúa enseñando que D-s escucha simulatáneamente, las plegarias de todos los seres humanos. Un ser humano puede concentrarse en una sola conversación a la vez, D-s escucha todas las plegarias al mismo tiempo.
Más aun, el versÃculo implica que D-s acepta las plegarias de todos los seres por igual, no importa su rango o situación material - hombres o mujeres, hombres libres o esclavos, ricos o pobres.
La desgracia no debe ser el único estÃmulo para la plegaria. Uno debe orar cuando las cosas andan bien, para prevenir las penurias. Una vez que uno está enfermo, necesita de mayores méritos para ponerse bien nuevamente.
De jabad.com
El Hombre no vive sólo del Pan, sino de cada Proverbio que emana de la boca de Hashem
¿Cuál es el significado de esta afirmación?
□ Una persona debe ser consciente que la comida no tiene la caracterÃstica intrÃnseca de alimentarlo; sólo lo hace porque D-s decretó en los Seis DÃas de la Creación que lo harÃa. Creó este mundo dentro de un patrón determinado que llamamos "naturaleza", pero si Hashem retira Su Voluntad de que el pan sea alimenticio, perderá instantáneamente dicha caracterÃstica. (Inversamente, la Voluntad de D-s puede convertir cualquier incomible en algo alimenticio).
□ El pan alimenta el cuerpo del hombre, pero no su alma. Para darle sustento a su alma el judÃo necesita de las enseñanzas de D-s, la Torá. Al estudiar y observar los mandamientos de D-s, su alma gana vida en este mundo y en el próximo.
Moshé recordó a los Bnei Israel: "Cuando siguieron a D-s por el desierto, El los proveyó tanto de vestimenta como de alimentos, para que no tengan ningún tipo de preocupaciones materiales".
Rabà Elazar, el hijo de Rabà Shimón bar Iojai preguntó a su suegro, "¿Cómo se vistieron los judÃos en el desierto; llevaron sus telares y otras maquinarias cuando salieron de Egipto para tejer sus vestimentas?"
Su suegro, Rabà Shimón ben IosÃ, contestó, "En el momento de Matan Torá los ángeles dieron a los judÃos vestimentas que nunca se desgastaron (porque eran sobrenaturales)".
"¿Pero qué pasaba si necesitaban nuevas vestimentas porque habÃan engordado o adelgazado; y los niños necesitan nuevas vestimentas a medida que crecen?" quiso saber Rabà Elazar.
"Nunca necesitaron vestimentas nuevas", contestó Rabà Shimón, "porque las mismas crecÃan con ellos. No se asombren, lo mismo ocurre en la naturaleza. ¿Acaso no crece el caparazón del caracol junto con él?"
"Sin embargo" preguntó Rabà Elazar, "¿acaso no tenÃan que lavar sus ropas de vez en cuando?"
"Las Nubes de Gloria solÃan lavarlas hasta que estuvieran limpias y blancas", explicó Rabà Shimón.
"Pero las Nubes de Gloria eran de fuego", objetó Rabà Elazar. "¿No chamuscaron las vestimentas?"
"Eran prendas celestiales" contestó Rabà Shimón, "y por lo tanto no fueron chamuscadas por las Nubes".
"Y los judÃos, ¿no estaban infectados con piojos por llevar una vida sucia en el desierto?" cuestionó.
"Seguramente no" contestó su suegro. "Si los cuerpos de la generación que escuchó la Voz de D-s en Har Sinai no fueron tocados por los gusanos, con más razón, los insectos no los molestaron mientras estaban con vida".
"¿Y las vestimentas no absorbieron el olor a transpiración, por no cambiarse nunca?" Rabà Elazar continuó preguntando.
"Se salvaron de eso también" repondió Rabà Shimón. "La Fuente de Miriam hacÃa brotar un dulce aroma a pasto. Cuando los judÃos descansaban en el césped quedaban impregnados con el dulce perfume".
Cuando los judÃos vieron con cuanta perfección D-s cuidó de ellos en el desierto, comenzaron a alabarlo (Tehilim 23): "Hashem es mi Pastor (en el desierto); no me faltará nada. Me hace descansar en pasturas de césped (La Fuente de Miriam se dividirÃa en rÃos, proveyendo a los judÃos de agua cerca de las tiendas). Da tranquilidad a mi alma (porque estudio Torá). Aunque camine por el valle de la sombra de la muerte (el desierto temeroso y solitario), no tendré miedo del mal, porque Tú estás conmigo (Tus nubes de Gloria me protegen). Tu preparas una mesa para mi frente a mis enemigos - Me provees del man, que se apila tan alto que los reyes del este y del oeste pueden verlo".
Moshé explicó: "Cuando D-s se hizo cargo de vuestras necesidades para perfeccionaros, visteis que cuando aflige a una persona, Sus motivaciones son las de un padre que considera necesario corregir a su hijo (porque lo ama).
"Durante cuarenta años D-s los instruyó, para que estén espiritualmente preparados para ingresar a la Tierra Prometida con perfección:
□.Eretz Israel tiene muchas fuentes de agua: arroyos, surgentes y rÃos que se originan en las profundidades.
□ La Tierra es famosa por sus riquezas deliciosas, en particular las siguientes siete especies:
1. Trigo
2. Cebada
3. Uvas
4. Higos
5. Granada
6. Olivos que dan un aceite excelente
7. Dátiles
□ Además de los cultivos, tendrán riquezas.
□ La Tierra tiene fuentes naturales de hierro y cobre (necesarios para la industria). También tiene rocas para la construcción de viviendas. (Egipto carecÃa de esas rocas).
"Como D-s te hará llover abundantes materiales, sÃrvelo con tus riquezas. BendÃcelo cuando hayas comido y te sientas satisfecho. (Moshé indicó a los judÃos la mitzvá de bendecir a Hashem después de comer pan a satisfacción. Seguiremos tratando este precepto en el próximo capÃtulo).
"CuÃdate de no perder tu temor a D-s como consecuencia de tu riqueza".
Una persona rica puede olvidar a D-s. Hasta una persona que solÃa ser pobre y de repente enriquece tiende a olvidar que fue Hashem quien lo rescató de la pobreza.
Un hombre justo vivÃa sumido en tal pobreza que solo vestÃa harapos y debÃa buscar su sustento en las pilas de basura. Sin embargo esto no le impedÃa servir a D-s. TenÃa hábitos justos y pasaba largas horas orando y estudiando Torá. Prometió no aceptar donaciones de nadie.
Una vez el profeta Eliahu, disfrazado de árabe, se presentó ante él y le preguntó: "¿AceptarÃa un préstamo de dos monedas para invertir en un negocio?
"Si", contestó el hombre justo.
Con las dos monedas compró mercaderÃa, la vendió con ganancias y volvió a invertir el dinero. Vendió y comerció con tanto éxito que cuando finalizó el año era un hombre rico. Los asuntos comerciales ocuparon todo el dÃa y no tenÃa más tiempo para sus hábitos piadosos y extensas plegarias.
El Todopoderoso se quejó a Eliahu: "Has arruinado el único hombre justo que tengo".
Eliahu apareció ante el hombre nuevamente y lo encontró preocupado en sus tareas comerciales.
"¿Me recuerda?" preguntó. "Fui yo quien te prestó las dos monedas. Por favor encuéntralas y devuélvemelas".
El hombre buscó las monedas y se las devolvió. Pero en cuanto salieron de su posesión, la rueda de la fortuna comenzó a girar nuevamente. Sus negocios comenzaron a fracasar y se endeudó tanto que en el término de un año volvió a ser un mendigo. Como en viejos tiempos, debÃa hurgar en la basura en busca de comida.
Eliahu volvió a verlo y lo encontró llorando amargamente. "¿Qué le preocupa, abuelo?" le preguntó.
"Estoy afligido porque mi fortuna ha disminuido; perdà todo mi dinero" contestó el hombre.
"¿Me prometes", le preguntó Eliahu, "que si te devuelvo las dos monedas continuarás tus prácticas y plegarias piadosas?"
El hombre prometió y Eliahu le regresó las dos monedas. Esta vez, el hombre no dejó que su fortuna recuperada lo preocupara. Apartó de su tiempo todos los dÃas para servir a Hashem fielmente, como lo habÃa hecho cuando era pobre.
Moshé advirtió a los judÃos: "Un hombre rico puede olvidar a Hashem muy fácilmente (porque, a diferencia de un pobre, no está forzado a dirigirse a El).
"Cuando hayaos vivido en Eretz Canaan durante un tiempo, habiendo construido vuestra propia casa, cultivado la tierra e incrementado vuestras riquezas a través del comercio, podéis llegar a haceros arrogantes y tentado a olvidar al Todopoderoso. Podrán exclamar: 'Mi propia fuerza y esfuerzo lograron mi riqueza y éxito'. Pueden desvalorizar de su mente cualquier recuerdo del perÃodo del peregrinaje por el desierto de cuarenta años, que les demostró su dependencia de Hashem y les enseñó a temer y confiar en El.
"Les advierto que aun cuando vivan cómodamente en Eretz Canaan deberán recordar que Hashem es Quien les da la inteligencia y la energÃa para lograr el éxito".
Es natural atribuir el éxito de uno a sus capacidades personales, relegando al Todopoderoso a un segundo plano. La Tora enseña una perspectiva diferente: Lo que adquiramos o produzcamos en el reino de lo material es gracias a D-s, Quien nos concede todos los atributos fÃsicos y mentales necesarios para el éxito. Y aun después de que Hashem nos otorga las habilidades requeridas, no tendremos éxito salvo que El lo disponga.
"Si abandonan a Hashem mientras viven en la prosperidad en Eretz Canaan,eventualmente serán exiliados de la Tierra. Si esto les resulta difÃcil de creer, recuerden que D-s destruyó las siete naciones canaanitas por sus actos malvados. Hará lo mismo con ustedes si no Lo escuchan".
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