Divrei Emmanuel Parashat Ekev 5774

 

“Y ahora Israel ¿Qué desea Hashem tu Dios de ti? Solo temor a Hashem, tu

Dios.” (Deuteronomio 10:12)

El temor a Dios es una parte esencial para mantener una relación íntima y personal con él. Nuestros sabios nos enseñan que una persona sólo puede tener éxito en el reconocimiento de Dios cuando le teme, poniendo su voluntad  por encima de la voluntad propia. Cada individuo tiene un Ietzer Hará (una inclinación al mal y es una parte natural en la vida del ser humano, es fácil es rendirse ante estos deseos, pero la única forma de vencerles es permitir que el miedo de los cielos tenga hasta más poder sobre nosotros. Pero en mi opinión el énfasis no debería de ser solamente en piedad o temor a Dios, si no en la palabra más cercana en ese versículo - “Veatá – ahora.” Estas palabras nos recuerdan que hay que ir por la vida preguntándonos ¿Qué quiere Dios de mí ahora? NO mañana y NO ayer,  ¡Es en este mismo momento! Es cuando tenemos en mente la intención de observar los mandamientos del Judaísmo, es cuando la Torá está a la corriente.

En lugar de concentrarse en el pasado o en el futuro, el momento más fuerte del Judaísmo es en el presente. El Rabino Israel Salanter un gran líder del movimiento “Musar,” filosófico ético, contó que le preguntó en una ocasión a un hombre a qué se dedicaba y el hombre le respondió con una descripción de lo que él hacía para ganarse la vida, su profesión. El Rabino Salanter le volvió a preguntar “¿Qué haces?” el hombre le respondió de nuevo, pensando que no lo había entendido, con más detalles sobre sus labores profesionales.
 El Rabino Salanter entonces le explicó que él estaba describiendo todo lo que Dios había hecho por él.  

Hashem fue el que le dio talento, educación y hasta “suerte en el negocio.” Todo esto viene de Dios, incluso el dinero. Pero la aceptación de piedad a Dios eso si viene de nosotros. La mejor manera de encontrar nuestra personalidad individual no es por medio del trabajo profesional, porque todo esto viene de Hashem. Lo único que verdaderamente es de nosotros es nuestro estilo y talento que usamos para aceptar el dominio de Hashem. Cuando aceptamos que toda nuestra vida está bajo el control de Dios – entonces si le damos dirección específica a nuestra vida para buscar la mejor manera de expresar este reconocimiento. Entonces verdaderamente nuestra vida es de nosotros y nosotros somos lo que les damos una dirección específica e individual que representa nuestros talentos. De esa manera podemos llegar a ser el individuo al cual la Torá se refiere cuando dice en este versículo “Qué quiere Hashem de ti.” O sea que sea tuyo de verdad y no algo que Hashem te dio.

Shabat Shalom de parte del Rabino Manny Viñas y familiahttp://www.toratropical.com/home.aspx