Halaja diaria

Perasha Debarim

Itongadol/AJN.- Entre las tiendas de campaña de color gris ubicadas en medio de la nada está el cuarto de mando de la Brigada Givati en la Franja de Gaza, con enormes monitores de computadora que continuamente muestran imágenes del terreno y mapas. Desde allí siguen cada movimiento, cada túnel descubierto, la detención de sospechosos, y su frente está el coronel Ofer Winter (foto), un oficial nuevo que no solo usa kipá, sino que hace un amplio uso de la fe en su tarea militar.  "La opinión pública tiene la impresión de que hay más muertes y menos logros, eso ciertamente no es verdad: la lucha es menos difícil de lo que esperábamos; es cierto que Hamas es un enemigo astuto y despiadado, pero por Hashem que somos más sofisticados", resumió. "En mi función en general y en esta operación en particular me guían dos principios: no volvemos sin vencer y hacemos todo lo posible para volver a la paz; según la Guemará (uno de los libros sagrados judíos), hay que decir 'volver a la paz' y la no 'en paz', y así lo escribí también en una misiva a mis soldados", contó Winter, quien de vez en cuando se comunica a las casas de grandes conocedores de la Torá de Bnei Brak y Jerusalem, con quienes mantiene una estrecha relación, y los pone al día de lo que está pasando. "Desde el principio de la operación me dirigí a titulares de ieshivot (institutos rabínicos), entre ellos al justo rabino Yaakov Ades, yles pedí que rezaran por el éxito de nuestras tropas en combate; ellos se comprometieron a hacerlo y me pidieron que aceptara cumplir otra mitzvá (precepto),así que decidí empezar a hacer Shajarit (plegaria matutina diaria) con verdadera intención", relató el jefe militar. "Estamos en una situación de combate y a veces Shajarit sigue a una noche sin dormir; es muy difícil, pero sé que es por los soldados y trato de mantenerlo, prolongar la oración y darle más intencionalidad", agregó.  El comandante de la Brigada Givati no duda que las bajas fueron menores gracias a las oraciones de los grandes rabinos y tiene un mensaje claro: "Precisamente en tiempos de guerra, cuando la voluntad de unirse a las fuerzas combatientes es intensa, hay que volver a enfatizar que lo que más necesita el Pueblo de Israel es que la gente de Torá se siente y estudie con más fuerza y determinación; el estudio de la Torá protege al Pueblo de Israel más que cualquier otra cosa y quien puede sentarse a estudiar, ése es su deber".