Un día un cura dijo que quería tener un debate con un Judío para saber quien ganaba y quien perdía en cuanto a conocimiento. La comunidad judía se reunió para decidir quien ira a este debate, pero todos tenia algo de miedo de perder y decepcionar a la comunidad, durante la reunión un de ellos se levanto y dijo –“saben que, yo iré al debate”, todos sorprendidos le preguntaban porque quería ir el, si el no era una persona muy religiosa ni estudiosa ¿como podría ganar en este debate?, el les dijo que si el perdía no iba a ser una gran sorpresa, y si ganaba pues la comunidad seria feliz. Después de discutir el tema todos los comunitarios estuvieron de acuerdo en que el joven inexperto fuese al debate.
Cuando el cura y el joven judío dieron inicio al duelo, el cura inicio mostrándole al joven 2 dedos de su mano derecha, a lo que el joven respondió mostrándole al cura el dedo índice de su mano derecha, el cura dijo –“muy bien has ganado el primer punto”, las personas extrañadas dijeron ¿como así, porque gano?, y el cura dijo, –“yo le indique a el con mi mano que habían 2 Dioses y el con su mano me indico que solo había un D-os, por eso gano”. en el segundo reto el cura le mostros al joven judío su mano derecha abierta completamente mostrando sus 5 dedos de la mano, y el joven judío le mostro al cura su mano derecha cerrada en forma de puño, el cura de nuevo dijo –“muy bien, has ganado el segundo punto”. las personas sin entender le preguntaron al cura porque había ganado el joven judío y el cura dijo –“yo le dije al joven con mi mano abierta que los judíos eran dispersos, y el con su mano cerrada me dijo que algún día estarían todos juntos”. Para la tercera ronda el cura saco una botella de vino y se la mostro al joven judío, y el joven judío tomo un pedazo de queso y se lo mostro al cura, a lo que el cura dijo –“Muy bien joven, has ganado el tercer punto”, de nuevo las personas confundidas le preguntaron al cura porque había ganado, a lo que el cura respondió –“yo le enseñe al joven el vino diciéndole que los pecados del pueblo judío son rojos como el vino, y el joven judío me mostro el queso diciéndome que sus pecados llegaran a ser blancos como el queso que me mostro”.
Muy contento regreso el joven judío a su comunidad pero las personas no entendían como el había ganado en ese debate, le pidieron que les explicara como había ganado y el joven les dijo, –“ miren el cura primero me mostro 2 dedos de su mano como diciéndome que con los dos dedos me podía sacar los 2 ojos y yo le mostré uno diciéndole que con un dedo le podía sacar los 2 ojos. Luego me mostro su mano abierta como diciéndome que me podía dar una cachetada, y yo le mostré mi mano cerrada diciéndole que yo le podía pegar un puño. y por ultimo el cura me mostro una botella de vino como invitándome hacer las paces así que yo saque un pedazo de queso para compartir con el, y así gane”.
En la parasha que vamos a leer está semana, “jukat”, es inexplicable, habla de cosas que no podemos entender, por ejemplo de la vaca bermeja, cuyo sentido, ni siquiera el más sabio de los hombres (el rey Shlomo) pudo entender, pero ese es el punto, la torá está más allá de la lógica humana.
La naturaleza del mundo siempre es explicable pero siempre queda algo en el misterio, existe la teoría del big bang, la evolución etc. Que nos explican como funciona el mundo, pero siempre hay un vacío que nunca hemos podido explicar, ahí es donde tenemos que meter a D-os.
Es también la reparación del pecado del becerro de oro, pues en ese episodio el pueblo de Israel quería entenderlo todo y ahora deben de cumplir algunos preceptos sin entender.
Este shabat es uno muy especial pues es también Rosh Jodesh. Tenemos que entender que no siempre lo que vemos es lo que es, así como la luna la vemos a veces chica, a veces grande, eso no quiere decir que ese es su tamaño real, todo depende de el ángulo en el que veamos las cosas, de nuestro punto ve vista.
Como cuentan que había un señor muy "sabio" que se paró en frente de una maquina de sodas, vio un letrero grande que decía el precio de cada producto, entonces decidió meter un dólar en la ranura y apretar el botón, sorpresivamente, le salió una soda, cuando puso otro dólar y apretó el botón, le salió otra, y así sucesivamente otro billete, otra soda, otro billete, otra soda... Hasta que el señor que estaba parado atrás de él le toco el hombro y le dijo, "por favor señor, somos muchos esperando y usted se está acabando las bebidas, por favor déjenos pasar" a lo que el "sabio" respondió "estas loco? si gano y gano en estas maquinas, ¿tu quieres que pare?"
Y en verdad cada vez que estamos haciendo un precepto sin entender estamos ganando una protección que así como estamos haciendo cosas sin interés también D-os nos va a dar bendiciones sin tener motivos aun que no lo merezcamos.
Este shabat es el ultimo que compartiremos con nuestro apreciado Daniel Askenazi y su familia, puede que no entendamos como vamos a seguir sin el, pero si podemos entender el gran éxito que tendrán ellos en su nuevo hogar Barranquilla.
Shabat Shalom,
Rabino Yosef Garmon
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