De Halaja diaria

Halaja Diaria

Un mundo sin tora   Un mundo que carece de espiritualidad, provisto sólo de placer material, equivale a una vida sin sentido. El placer material es pasajero. Se esfuma en un abrir y cerrar de ojos. Un mundo así es, desde ya, un mundo vacío, un "tohu vabohu", pues carece de finalidad y propósito. Es como una boda sin novios, o un Berit Milá sin bebé. Como una mesa de Shabat sin Kidush. Carece de significado; simplemente la diversión, pura diversión. Subirse a esta calesita (carrusel) de por vida, no tiene sentido: trabajar para ganar dinero, dinero para comprar comida, comida para generar energía, energía para ir a trabajar, trabajar para ganar más dinero, etc., etc. Es como masticar un chicle sin sabor. Un mundo sin Torá.