Full width home advertisement

Travel the world

Climb the mountains

Post Page Advertisement [Top]

La Leccion del sol al viento
A mita de año se nos presentó un caso que realmente fue difícil. Debíamos incorporar a un alumno a cuarto grado. Esto no hubiera tenido ninguna trascendencia en un caso normal, pero aquí se trataba de un alumno que habíamos rechazado por su mala conducta y cualidades.
Pero ahora la situación era distinta, hacía una semana había fallecido su padre y la madre nos imploró que lo aceptáramos y le diéramos una oportunidad. Por un lado, no quería hacerlo, pero por el otro, se trataba de una circunstancia especial; es por eso que accedí a incorporarlo.  
Pero ya desde los primeros días hubo problemas con él en el grado. El caso era que sus compañeros no soportaban su arrogancia y sus malas cualidades, y por eso los compañeros comenzaron a tomar actitudes muy hostiles respecto al nuevo alumno.
Una tarde, cité a un par de alumnos del grado, los cuales yo sabía que eran los líderes del grado, para que vinieran a mi despacho a hablar del tema.
Con el mayor respeto dijeron que entendían lo delicado del caso, pero que las cosas no podían seguir así.
Les dije que comprendía perfectamente cómo se debían sentir, y que de ninguna manera yo estaba de acuerdo con el comportamiento del nuevo alumno. Al poco tiempo les quedó claro que yo estaba del lado de ellos y que la intención de todos era ayudar al nuevo alumno a corregir su actitud negativa. No obstante, debía hacerles entender que la actitud agresiva que ellos habían adoptado hacia él, no sería útil, es por eso que les conté la siguiente historia:
Cuenta una fábula que en cierta ocasión el viento le quiso demostrar al sol que él poseía mayor poder. Entonces le dijo el viento al sol:
-Te demostraré que soy el más fuerte. ¿Ves aquel anciano envuelto en su capa? Te apuesto a que le quitaré la capa más rápido que tú.
Se ocultó el sol tras una nube y el viento comenzó a soplar. Sopló y sopló hasta convertirse casi en un ciclón; pero cuanto más soplaba tanto más se envolvía aquel hombre en su abrigo.
Por fin, el viento se calmó y cedió su paso al sol, quien salió de detrás de la nube y sonrió benignamente al anciano brindándole calidez. No pasó mucho tiempo hasta que aquel hombre, acalorado por la tibieza del sol, se quitó la capa.
El sol demostró entonces al viento que la suavidad y la amistad son más poderosas que la furia y la fuerza.
Rab Isaac sakkal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bottom Ad [Post Page]

| Designed by Colorlib