Estudiando algunos midrashim
Extraido de El Midrash Dice. Edit. Bnei Sholem
Los Acontecimientos del Octavo DÃa de la InauguracÃon del MishkánEl perÃodo de Inauguración del Mishkán duró siete dÃas, y la shejiná (divinidad) se radicó en el octavo, que coincidió con el primero de Nisán, 2.449. Moshé mandó llamar a Aharón para informarle que por primera vez su función serÃa la de kohén gadol (gran sacerdote) en el Mishkán. Luego, notificó a los Ancianos que Aharón obedecÃa un mandato Divino al entrar al Mishkán, por temor a que éstos asuman que lo habÃa hecho por su propia cuenta.Moshé le contó a su hermano Aharón, "Cuando el Todopoderoso me denominó temporariamente gran sacerdote por los siete DÃas de la Inauguración, yo abrigaba el deseo Ãntimo de que se me permitiera retener esa función para siempre. Sin embargo, fui destituÃdo de la función de keuná como castigo por haberme rehusado a aceptar el pedido del Todopoderoso de ir a Egipto y sacar a los judÃos. Es por eso que ésta se te transfiere a ti.""Hermano, ¡no puedo hacerte ésto!" objetó Aharón. "¿Cómo podrÃa ser yo el gran sacerdote después de que te esforzaste tanto por construir el Mishkán?"Moshé le aseguró, "¡Asà como te regocijaste cuando te enteraste que Hashem me habÃa seleccionado para guiar al pueblo judÃo, asà me regocijo yo de que oficies como gran sacerdote.!"Moshé le dijo a Aharón, "En este octavo dÃa, tu propio korbán como gran sacerdote consiste en un becerro que deberás ofrendar en calidad de sacrificio jatat, y un carnero en calidad de olá." Aharón trajo un becerro para expiar su pecado del incidente del Becerro de Oro.En nombre del klal Israel, Moshé le ordenó que trajera un cabrito en calidad dejatat. Hashem le ordenó que se ofrezca un cabrito para expiar el pecado de vender a Iosef. Después de la venta de Iosef, sus hermanos sumergieron las prendas de éste en la sangre de un cabrito.¿Por qué es que Hashem eligió el último DÃa de la Inauguración del Mishkáncomo la ocasión apropiada para ofrendar un sacrificio especial para expiar la venta de Iosef?La venta de Iosef delató la rivalidad que habÃa entre las Tribus. Durante la inauguración del Mishkán, cuyo fin era servir de centro espiritual para unir alklal Israel, se hacÃan ofrendas para señalar el comienzo de una era de unidad y amistad entre los judÃos.Además, Moshé le ordenó a Aharón, "Ofrenda un becerro y un cordero comoolot en nombre de la comunidad, un toro y un carnero como shelamim, y también una ofrenda minjá. Se ofrendó el becerro para expiar el Pecado del Becerro de Oro.Cuando los Benei Israel se enteraron de los sacrificios que debÃan traer alMishkán que estaba recién erigido, ellos preguntaron, "¿Cuándo es que lashejiná (divinidad) se va a revelar en el Mishkán, manifestando que el Todopoderoso ya está de vuelta entre nosotros después del jet aeguel?"Esta pregunta se originó en una atmósfera general de dificultad. Moshé habÃa ofrecido sacrificios durante los últimos siete dÃas y cada dÃa armaba y desarmaba el Mishkán. Sin embargo, todavÃa no habÃa ninguna revelación de la Presencia Divina."Hoy descenderá la shejiná y consumirá los korbanot de Aharón," prometió Moshé.Al escuchar ésto, los Bnei Israel hicieron con alegrÃa los arreglos necesarios para preparar las ofrendas. La alegrÃa y entusiasmo para cumplir las instrucciones del Todopoderoso se pueden entender a través de la siguiente parábola:Una vez el marido se enojó mucho con su mujer porque ésta habÃa realizado un acto indebido. "Deja la casa de inmediato," le ordenó, y ella, como no tenÃa elección, obedeció. Después de un cierto tiempo, la ira del marido disminuyó y él le permitió regresar a la casa. De ahà en adelante, ella realizó sus labores cotidianas, cocinar, hornear, y limpiar con una devoción y alegrÃa que nunca antes habÃa experimentado.Los judÃos reaccionaron de manera similar cuando preparaban los sacrificios para el Mishkán. Después de haber sido rechazados por el Todopoderoso debido al Pecado del Becerro de Oro, los judÃos realizaban con vehemencia los últimos actos a través de los cuales la shejiná se reunirÃa con ellos. En ese dÃa Moshé le dió al pueblo un discurso de exhortación, en el que decÃa, "¡Para ser merecedores de la Presencia del Todopoderoso entre ustedes, deberán purificar sus corazones y servir solamente a El.!"Cuando los animales estaban listos para ser sacrificados, Aharón debÃa comenzar el servicio. Sin embargo, él no dió ni un paso hacia el altar."¡Ve hacia adelante, Aharón!", exclamó Moshé. "¿Por qué lo dudas? Fuiste elegido kohén gadol! Por consiguiente, junta coraje y realiza el servicio!"Sin embargo, Aharón dudó debido a una visión que lo turbaba. Cuando miraba al altar, le parecÃa que tomaba la forma de un toro. Por lo tanto, sentÃa que no podÃa adelantarse.Este Midrash requiere una explicación. ¿Cuál era el significado de la imagen que percibÃa Aharón?Aharón estaba completamente exento de pecados excepto por el del Becerro de Oro. Por consiguiente, el recuerdo de éste pesaba constantemente en su conciencia. Estaba confundido porque temÃa que Hashem no fuera a aceptar su servicio debido a dicho pecado.Moshé lo llamó, "¡No debes temer; el Todopoderoso ya te ha perdonado!" Una vez que Moshé se lo aseguró, Aharón ascendió al mizbeaj. Primero ofreció sus propios sacrificios como gran sacerdote y luego los de la comunidad. Por primera vez, los kohanim, participaron en la avodá. No encendieron ningún fuego bajo las ofrendas porque esperaron al fuego Celestial que estaba por descender. Una vez que terminó el servicio de los sacrificios, Aharón levantó sus manos y bendijo al pueblo con bircat kohanim, la bendición sacerdotal, "Que Hashem te bendiga y te proteja, etc." TodavÃa Aharón estaba angustiado. El fuego de la shejiná no habÃa aparecido para consumir sus sacrificios. Después de dejar el Mishkán, se volteó hacia Moshé y se quejó, "Moshé, hermano mÃo, me estás exponiendo a pasar vergüenza. Me pediste que realizara el servicio, y no hay ningún resultado!"Entonces, los dos hermanos entraron juntos al Mishkán, y se colocaron frente al Todopoderoso, y le suplicaron que le restituya la shejiná al klal Israel.Una vez que terminaron sus tefilot (plegarias), regresaron hacia donde estaba toda la gente y la bendijeron, ¡"Que baje la shejiná y que se pose sobre nuestras labores" (Tehilim 90:17)!Finalmente, el fuego de la shejiná apareció. La nación entera fue testigo de la columna de fuego que descendió del Cielo, entró en la Tienda, se dirigió hacia la azará, consumió los sacrificios en el altar, y se estableció en él. Al contemplar este milagro, cayeron de rodillas y le rezaron a Hashem.¿Por qué la revelación de la shejiná no ocurrió inmediatamente después del servicio de Aharón? Al retener el fuego Celestial, el Todopoderoso demostró que Su presencia no se puede invocar de manera inmediata por el sólo hecho de cumplir con los ritos de los sacrificios. En forma contraria a la creencia pagana de que los sacrificios tenÃan una fórmula mágica inherente a ellos que hace que produzca la presencia Divina, el Todopoderoso le enseñó al pueblo judÃo que Su revelación habÃa sido traÃda como resultado de las tefilot de Aharón y Moshé. La habilidad para convocar la presencia de Hashem, no está garantizada por ningún rito externo, sino que depende de aquellos espÃritus que entren al Mishkán para servirlo.La alegrÃa del klal Israel ante la manifestación de la presencia Divina era similar a aquella de la kalá (novia) en el dÃa de su boda. Su júbilo era tanto que el ruaj akodesh se posó sobre ellos y éstos en forma profética cantaron las palabras de Tehilim (CapÃtulo 33), "RegocÃjense en Hashem, Oh, ustedes tzadikim, etc."Cuando cayeron de rodillas, un nuevo milagro ocurrió. De repente, cada uno tenÃa un lugar bastante amplio como para ubicarse, a pesar de que cuando estaban parados apenas podÃan moverse.El primero de Nisán fue un dÃa glorioso. Desde la Creación fue destinado a que se lo distinguiera por diez hechos especiales:1. Ocurrió el primer dÃa de la semana (domingo); el mismo dÃa que comenzó la creación del universo.Esta exposición del Midrash nos enseña que hay una relación entre el último dÃa de la Inauguración del Mishkán y el primer dÃa de la creación del mundo. Desde el comienzo de la Creación hasta que la shejiná descendió al Mishkán, al universo le faltó perfección espiritual. En este dÃa, el objetivo de la Creación se habÃa cumplido.2. Este primer dÃa del mes de Nisán, 2.449, se diferenció por la ofrenda de losnesiim y sus Sacrificios de Consagración. (Los detalles de esta ceremonia se encuentran descriptos en Bamidbar 7:12- 88; ver parashat Nasó, "La ofrenda deNesiim de Sacrificios de Consagración para el Altar.")3. Por primera vez, los kohanim realizaron la avodá. Hasta ese momento, el primogénito estaba a cargo de ofrendar sacrificios.4. Por primera vez, se trajeron sacrificios de la comunidad5. El fuego Celestial descendió y consumió las ofrendas.6. Por primera vez, los sacrificios fueron consumidos dentro del área especÃfica prescripta por la Torá; antes se los podÃa comer en cualquier parte.7. En este dÃa la shejiná se estableció en el Mishkán.8. Los kohanim bendijeron al pueblo con birkat kohanim (la Bendición Sacerdotal).9. Por primera vez se prohibieron los altares privados, bamot; se debÃan ofrecer todos los sacrificios en el altar central del Mishkán.10. Por primera vez desde matán Torá, Nisán se convirtió en el primer mes.Ese dÃa fue honrado especÃficamente con diez acontecimientos para indicar que el último dÃa de la Inauguración no era menos importante que el dÃa en que se creó el universo. Por lo tanto, asà como se creó el mundo por diez declaraciones Divinas, asà también la consagración del Mishkán se destacó por diez caracterÃsticas particulares. La felicidad y la gloria de ese dÃa hubieran sido completas de no haber culminado con las trágicas muertes de Nadav y Avihú que echaron a perder todo ese júbilo.
La Muerte de Nadav y Avihú, los Amigos Ãntimos del Todopoderoso
Aharón tenÃa cuatro hijos, de los cuales dos, Nadav y Avihú, aparte de ser muy bellos estaban dotados por habilidades fuera de lo común. Se los asociaba con valores tales como la rectitud de tal grado que obviamente tenÃan todas las condiciones para convertirse en los próximos lÃderes.
Su grandeza está implÃcita incluso en sus nombres:
"Nadav" significa que estaba apto para la nobleza (nedivut).
"Avihú" implica que valÃa como para convertirse en el padre del pueblo judÃo (av).
Los demás consideraban el nivel espiritual de ellos muy alto y ellos eran concientes de ésto. Mientras caminaban unos pasos más atrás de Moshé y Aharón, Nadav le comentó a Avihú, "¿Cuándo será que estos dos ancianos desaparecerán de este mundo y nosotros podremos convertirnos en los lÃderes de la comunidad?"
Hashem le contestó, "¡TodavÃa está por verse quién va a enterrar a quién!"
Debe entenderse que Nadav y Avihú eran tzadikim. El significado de sus palabras era, "Moshé y Aharón son viejos y seguramente morirán pronto. Nos van a pedir que seamos los lÃderes, y quién sabe si estamos preparados." Nuestros sabios redactaron su observación de una forma tan drástica para señalar que cuando Nadav y Avihú se refirieron a su rol futuro como lÃderes de la comunidad, una cierta falta de humanidad estaba presente en su actitud y forma de expresión.
Ahora, en el octavo dÃa de la Inauguración, el fuego Celestial descendió y consumió a los sacrificios. A continuación de este evento, Nadav y Avihú decidieron que a pesar de todo era correcto que también colocaran su propio fuego en el mizbeaj. Ellos infirieron esta halajá (ley de la Torá) del versÃculo (Vaikrá 1:7), "Y los hijos del kohén Aharón pondrán el fuego sobre el altar..." Debido a que Nadav y Avihú eran eruditos de la Torá, ellos dedujeron de este pasuk que era una mitzvá colocar fuego en el altar a pesar del fuego de Arriba. Formularon esta halajá en presencia de Moshé. A pesar de que su decisión halájica fue correcta, ellos merecÃan el castigo de la muerte Celestial porque tenÃan prohibido crear una halajá en presencia del rebe Moshé sin consultarle.
Rabi Eliezer enseñó, "Quien formule una decisión halájica en presencia de su rebe incurre en la muerte Celestial."
Uno de los estudiantes de Rabi Eliezer una vez declaró una decisión de la Torá en presencia de su maestro, y Rabi Eliezer le comentó a su esposa, "Dudo que este hombre viva hasta fin de año."
En realidad, el estudiante murió antes de que finalizará el año, y la esposa de Rabi Eliezer con una mezcla de dudas, asombro y curiosidad le preguntó, "¿Eres un profeta?"
"Ni soy un profeta, ni soy el hijo de un profeta," contestó, "pero sabÃa por tradición que quien enseña halajá frente a su rebe se lo castiga con la muerte."
Nuestros Sabios relatan, con respecto a la infancia del profeta Shemuel, otro ejemplo que ilustra la prohibición de declarar una decisión de la halajá frente al maestro de cada uno.
Shemuel nació como resultado de las súplicas de su madre Janá al Todopoderoso para que la bendijera con un hijo. Ella prometió que lo dedicarÃa al servicio de Hashem durante toda la vida de éste. Cuando él tenÃa dos años, Janá cumplió con su promesa y lo trajo al Mishkán en Shiló en donde oficiaba el gran sacerdote, Eli. Eli, notó que ella habÃa traÃdo tres toros para sacrificar y ordenó, "Que un kohén venga y sacrifique a estos toros." Shemuel, quien en ese momento tenÃa dos años pero cuya mente funcionaba como la de un adulto, escuchó esa orden. Cuando ¡os kohanim llegaron para realizar el sacrificio, les dijo, "¡No era necesario que vinieran - ya que según la halajá se permite que un no- kohén realice el acto de sacrificar animales!" "Sabes muy bien como aplicar la ley", admitió el gran sacerdote ElÃ, "de todos modos, quien formula la halajá frente a su maestro merece como castigo la muerte."
La madre de Shemuel, Janá le suplicó a Elà para que perdone ai niño y que no se lo castigue. Elà respondió, "Voy a hacer tefilá para que tenga a otro niño a cambio de éste, uno que sea mucho mejor." "No mi señor," Janá le imploró, "por este niño yo ya le rogué a Hashem". Entonces, Elà perdonó la transgresión de Shemuel. El niño creció y se convirtió en el famoso lÃder y profeta que reunió a todo el pueblo para el servicio de Hashem.
¿Por qué es que alguien que pronuncia una decisión de la halajá frente al rebe merece morir?
1. Los comentadores sugieren que él merece sufrir las consecuencias de su acto.
Nuestros Sabios asemejan a quien avergüenza a otro en público con un asesino. Un estudiante que avergüenza a su rebe, y actúa en su presencia como si éste no pudiera tomar una decisión por sà mismo, merece la muerte ya que su conducta se considera similar a la del asesino cuyo castigo es la muerte.
2. Asimismo, un estudiante que enseña en presencia del rebe revela una falla básica en su forma de encarar el estudio de la Torá.
El judaismo no exime a ningún ser humano de la crÃtica y siempre alienta a los estudiantes para que desconfÃen y tanteen, haciendo ejercicio de sus facultades intelectuales, las declaraciones hechas por autoridades anteriores, investiguen y discutan acerca de la veracidad de las mismas. No obstante, la aceptación de las tradiciones de la Torá se apoyan en el claro conocimiento de nuestra inferioridad espiritual comparada con generaciones anteriores. Mientras que el mundo occidental se enorgullece de su progreso del paganismo y la barbarie a una cultura más humana, el pueblo judÃo lamenta una declinación espiritual constante. Cualquiera que haya estudiado historia judÃa de las fuentes auténticas de la Torá se dará cuenta de que somos enanos espirituales no sólo comparados con los iluminados de la Torá de hace muchos siglos sino que también con nuestros abuelos. No tenemos ni su gran conocimiento de la Torá, ni su rectitud, ni su mesirut nefesh (entrega al Creador), ni tampoco su kedushá (santidad). Su fuerza de voluntad y autodisciplina, su persistencia y concentración los hacÃa extraordinarios con respecto a su conocimiento de Torá y a sus acciones. El cumplimiento incluso de las masas, los baalei batim, de la Torá y la avodat Hashem (servicio a D's) bajo condiciones mucho peores que las nuestras hoy en dÃa son tan increÃbles que nosotros ya los vemos como algo legendario.
Conscientes de la profundidad y cantidad de conocimiento de las generaciones anteriores, nosotros estudiamos sus exposiciones de la Torá con reverencia y admiración temerosa, antes de tomarnos la libertad de dar nuestro punto de vista.
Alguien que enseña la halajá en presencia del rebe demuestra asà una desconfianza evidente hacia lo que su maestro tiene para ofrecerle. Incluso si él ha estudiado el tema bien y estaba convencido de que su decisión de la halajá era correcta, él, de todos modos, merece un castigo drástico por desconfiar de la opinión de los rebes. Se considera que ha manifestado una actitud de desdén hacia el estudio de la Torá de la generación anterior y asà se evidencia que no ha podido comprender cabalmente el espÃritu del judaismo. El mismo puede ser que no sea totalmente conciente de su error. No obstante, Hashem, consciente del daño potencial inherente en su conducta, lo extrae de este mundo para evitar un daño futuro.
Nadav y Avihú resolvieron que serÃa adecuado ofrecer un fuego de ellos en el altar, y pusieron su decisión en marcha inmediatamente. Cada uno tomó una cacerola, colocó fuego dentro de ella y ketoret (incienso) sobre éste y la colocaron sobre el mizbeaj.
Nuestros Sabios nos enseñan que ellos eran culpables de una cantidad de pecados:
1. Como ya lo explicamos antes, ellos no le consultaron a Moshé para determinar si era correcto ofrecer un fuego que sea sólo de ellos.
2. Tampoco le dieron a su padre el honor de ser consultado.
3. Tampoco se consultaron entre sÃ, cada uno actuó por su cuenta en forma independiente.
4. Según algunas opiniones de nuestros Sabios, Nadav y Avihú, guiados por su deseo de experimentar la Presencia del Todopoderoso, entraron al kodesh hakodashim (sanctasanctórum) para ofrecer el ketoret (incienso) allÃ. Sólo el gran sacerdote podÃa ingresar al Sanctasanctórum.
En forma adicional, nuestros Sabios interpretaron al "fuego extraño" que Nadav y Avihú habÃan encendido, para aludir a otros pecados:
□ Antes de entrar al Mishkán, Nadav y Avihú bebieron vino, trataban de intensificar el júbilo de su Inauguración. El pueblo, habÃa expresado su júbilo tomando vino. No obstante, un kohén no puede llevar a cabo sus servicios después de haber bebido un reuiit (aprox. 0,086 litro) de vino.
A pesar de que Hashem aún no habÃa transmitido esta orden a los kohanim, se esperaba que Nadav y Avihú se dieran cuenta por sà mismos que no estaba bien que se acerquen a la morada del Todopoderoso después de tomar vino.
□ No estaban vistiendo el meil (manto del gran sacerdote).
Esta enunciación de nuestros Sabios es enigmática ya que el meil lo usa sólo el gran sacerdote y no lo puede usar un kohén común. Sin embargo, con esta frase, nuestros Sabios expresan en forma simbólica que Nadav y Avihú no tenÃan el nivel más alto de admiración, temor y respeto que se requiere ante la presencia de Hashem. Ellos "no se habÃan puesto el meil" cuyas campanas hacÃan que el gran sacerdote fuera consciente de la Presencia del Todopoderoso.
□ No vertieron agua sobre sus manos y pies antes de entrar al Mishkán.
De acuerdo con algunas opiniones ésto debe interpretarse en forma literal. Ellos no vertieron agua del kior sobre sus manos y pies como se requiere antes de comenzar el servicio, y por lo tanto, el fuego que ellos ofrecieron se denomina "fuego extraño", lo cual significa que fue ofrecido sin una santificación previa. Según otras opiniones, este principio también es simbólico y significa que Nadav y Avihú no habÃan santificado sus almas lo suficiente, y por eso pecaron.
□ Tanto Nadav como Avihú eran solteros.
Ellos tenÃan una posición y pertenecÃan a un linaje que no era común. Eran diferentes por ser los hijos del gran sacerdote, los sobrinos del lÃder de la nación y, por sus logros espirituales. Por lo tanto, ellos creÃan que era apropiado esperar a que nacieran mujeres de la familia de sus hermanos Elazar o Itamar con quienes se casarÃan. Ellos pensaban que la descendencia de padres ilustres serÃa superior. No obstante Hashem los culpó por su actitud.
El inmenso amor que sentÃan por el Todopoderoso motivaba sus acciones. Cuando presenciaron el descenso del fuego Celestial, sintieron que debÃan contribuir con un fuego de ellos para expresar de esa manera su amor por Hashem.
A pesar de su sincera y pura motivación, fueron golpeados con toda la fuerza del Atributo de la Justicia. De inmediato, un fuego Celestial salió del kodesh hakodashÃm (Sanctasanctórum) y los consumió. Sin embargo, un milagro ocurrió en mérito a su gran rectitud, y el fuego que penetró a través de las fosas nasales, consumió sólo sus almas mientras que sus prendas y cuerpos quedaron intactos.
Nadav y Auihú fueron castigados por el Cielo mida- kenegued-mida. Ellos habÃan encendido el fuego de una forma que no estaba permitida, y por lo tanto se quemaron. Hashem dijo, "Vamos a ver cuál va a ser el fuego que prevalecerá, el MÃo o el de ustedes".
Debemos observar que el castigo drástico e instantáneo de Nadav y Avihú no era un sÃmbolo de su inferioridad, sino de su rectitud.
Cuando una mujer lava dos camisas, una de color y otra blanca nieve, frota la blanca por más tiempo y de forma más meticulosa que la de color - no porque ¡a blanca estuviera más sucia, sino porque en la textura blanca, ¡a menor mancha se ve horrible y resalta más. No obstante, ¡as manchas, no se notan tanto en las prendas de color.
El alma del tzadik se asemeja a una prenda blanca. Su pureza hace que sea vulnerable a la mÃnima mancha espiritual. Por lo tanto, una mala acción que es normal que la realice una persona común, para un tzadik de personalidad refinada resulta ser una gran calamidad que requiere corrección inmediata. Los tzadikim son los Ãntimos amigos del Todopoderoso, y por lo tanto se espera de ellos que estén exentos de pecados en un cien por ciento.
En general, si alguien merece el castigo de muerte del Cielo, su vida podrá extenderse hasta la edad de sesenta y su castigo de muerte se pospondrá hasta entonces. No obstnate, Nadav y Avihu fueron asesinados instantáneamente por varias razones:
□ Como ya lo explicamos antes, ellos eran tzadikim, y por lo tanto se los juzgaba en el Cielo de acuerdo con las reglas más severas.
□ Además, la Corte Celestial, tomó en consideración el hecho de que la sentencia de muerte se les habÃa impuesto ya en una ocasión anterior, antes de matan Torá.
En esa ocasión, Nadav y Avihú, junto con los más ancianos, ascendieron al Ar Sinai para que se les revele la shejiná (divinidad): al experimentar la revelación, ellos sintieron un gran regocijo personal pero no actuaron con la reverencia adecuada. Hashem juzgó a los ancianos como asà también a Nadav y Avihú y los encontró merecedores de la pena de muerte Divina. Sin embargo, El no los mató de inmediato por dos razones:
1. La profecÃa sólo le llega a las personas que están felices y tranquilas. Los judÃos eran incapaces de experimentar la entrega de la Torá en la forma en que lo hicieron si una tragedia hubiera ocurrido antes de aquél acontecimiento. Hashem, por lo tanto, postergó las muertes de los ancianos y de Nadav y Avihú hasta una fecha posterior.
2. Si el Todopoderoso hubiera matado a tzadikim como Nadav y Avihú en matan Torá, el pueblo se hubiera escandalizado, y se hubiera rehusado a creer que eran culpables. Por lo tanto, Hashem esperó que se presentara la ocasión en la que Nadav y Avihú cometieran un error evidente, y los judÃos reconocerÃan la justicia del castigo.
Incluso la combinación de los errores antes mencionados no hubiera provocado la muerte inmediata, si no hubiera sido por un factor adicional. A través de su castigo devastador, el Todopoderoso deseaba santificar Su Nombre en la Inauguración del Mishkán. Este punto será explicado en el próximo capÃtulo.
De jabad
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